Cuando la Ciencia se Vuelve Esperanza: Un Equipo que Salva Vidas
En Salto, algo extraordinario está ocurriendo. El Dr. Sebastián Sarutte, cirujano vascular, ha liderado un proyecto médico que ya ha salvado 12 vidas gracias a una cirugía compleja llamada “endoprótesis aórtica”.
Todo comenzó hace casi dos años, cuando un grupo de médicos, enfermeros y técnicos empezó a capacitarse para llevar a cabo esta intervención. Este tipo de cirugía se realiza cuando hay una dilatación peligrosa en la arteria principal del cuerpo, la aorta. Si esa arteria se rompe, la mortalidad es casi del 100%. Pero gracias a este equipo comprometido, 13 pacientes fueron operados en Salto. Lamentablemente, uno de ellos falleció, pero los otros 12 están vivos hoy gracias a este avance.
Lo más impresionante es que esto no fue obra de una sola persona. Como explicó el Dr. Sarutte, más de 100 personas participaron en cada operación: desde los administrativos que gestionan los trámites con el Fondo Nacional de Recursos, hasta los anestesistas, enfermeras, técnicos y proveedores de materiales. La prótesis que se coloca tiene un costo similar al de un auto cero kilómetro. Aun así, gracias al esfuerzo conjunto y al apoyo del Fondo Nacional, fue posible lograrlo.
El médico explicó también que estas enfermedades son más comunes en hombres mayores de 60 años, con antecedentes de presión alta o tabaquismo. Por eso, recomienda que las personas en riesgo se hagan una ecografía de abdomen, un estudio simple que puede detectar a tiempo un aneurisma y salvar vidas.
“Cuando uno cruza en la calle a alguien que salvó, y te sonríe, es un momento que no se olvida”, dijo el doctor con emoción. Reconoció también que no todo es fácil: en medicina, a veces hay complicaciones, y no siempre se puede salvar a todos. Pero lo importante, agregó, es tener la vocación y seguir formándose para dar lo mejor.
Esta historia no solo habla de avances médicos, sino también de esperanza, compromiso y trabajo en equipo. En el norte del país, un pequeño grupo de personas está marcando una gran diferencia. Y eso, sin duda, merece ser contado.